Un inmenso Emilio de Justo deja toda la gloria para El Juli en su adis a Valladolid

Un inmenso Emilio de Justo deja toda la gloria para El Juli en su adis a Valladolid

Feria de la Virgen de San Lorenzo

Actualizado

El extremeo pierde la puerta grande por la espada tras cuajar dos importantes victorinos mientras el maestro se va por ella tan listo como siempre y ms fresco que ninguno

El Juli sale por la puerta grande de Valladolid

Que Roca Rey se cayera o bajase del cartel de Victorino le rest morbo -por verle desenvolverse con los crdenos-, pero no inters a una tarde emotiva de principio a fin que acab con toda la gloria para El Juli porque Emilio de Justo arruin la suya, su inmensa actuacin, con la espada. La resolucin de Alberto Garca de apostar por el mano a mano fue la ms acertada, no la ms barata y la ms consecuente con la idea de corrida indita. La plaza de Valladolid luca un aspecto -un llenazo hasta las tejas- como haca aos que no se vea. La despedida de Juli en la tierra del Pisuerga, que ha regado de glorias durante 25 aos -41 tardes, 68 orejas, un indulto, 25 puertas grandes, ya 26-, puso en pie una ovacin que el maestro quiso compartir, sin ningn prembulo de protagonismo, con De Justo. A quien prcticamente cogi por la hombrera: Los dos, los dos!, le deca.

25 minutos despus su voz se transform en femenino: Las dos, las dos!. El pblico peda la segunda oreja despus de una faena de magistral pulso que ya proyect con el capote: los lances del saludo barrieron la arena, siempre hacia delante, hasta desembocar en dos esplndidas medias vernicas. El victorino de perfectas hechuras y dibujo exquisito manifest pronto una fijeza preclara, un embroque estupendo, el poder preciso y la falta de un ltimo paso que siempre le puso El Juli. A placer por una y otra mano -especialmente por la izquierda- dosific el lujo y el gozo trep por los tendidos. Al final el toro se apoc ligeramente, escarbando, y el torero lo engrandeci, apretndolo ya del todo. La estocada muy trasera trasera trajo una muerte rpida y quiz a ella, a la colocacin, se agarr el presidente para no dar las dos orejas a la sedosa leccin. Era el da?

No cont para nada el siguiente turno de Emilio de Justo ante un moruchete de triste cara con el que se encasquill a pin fijo y tambin con la espada. La victorinada entr en un bache y sigui en l con un toro hondo, manso y duro. Sali no slo manseando, sino pegando quiebros. Muy agarrado al piso, frenado en las manos. Cobr dos puyazos y esper en banderillas. Reservn, escondido y, por tanto, de sordo peligro. La gente, afortunadamente, lo vio. Y valor la pelea (tan valerosa como infructuosa) de El Juli por hacerlo embestir. All en los medios lo alej de los adentros que le pesaban, pero no lo despeg de la tierra.

La corrida de Victorino, que tan buen ao lleva, remont con el bravo cuarto, el toro de la tarde hasta que salt el sexto. Tan importante como el torero, don Emilio de Justo. Que supo esperarlo, dejarle meter la cara, engancharlo y ahondar en l. La faena no par de crecer, sostenida la intensidad, afianzada la recuperacin de un tipo que sali muerto de Madrid. Y eso tiene, de donde viene, un mrito gigantesco. Ligazn, encaje, ms soltura en su concepto, la izquierda resucitada y los enormes pases de pecho como sellos de la casa. Apur ya con la espada de verdad una tanda de naturales, que tambin es caracterstica, la tanda de ms, digo, y slo una trayectoria ineficaz de la espada y una agona largusima -dos avisos- le rob la segunda oreja. Que no se pidi.

Juli brind el quinto a su ex apoderado Roberto Domnguez. El toro, tan mexicano por su perfil como por su dormida embestida, fue exclusivamente de izquierdas. Y JL, que se va a ir tan listo como siempre, y ms fresco que ninguno (tiene huevos 25 aos despus), lo empap, lo trajo y lo llev con infinita largura, desencuadernada la cintura y roto el cuerpo como en los tiempos que lo apoder Roberto, pero sin aquella crispacin. Ese fue el homenaje. Y at la oreja con el toro ya desentendindose para salir por la puerta grande como clamorosa despedida de Valladolid.

El vivo y bravo sexto complet un lote magnfico para Emilio de Justo. Que brind al maestro y construy otra vibrante faena sobre su brillante izquierda, que tambin era la mano del toro. La cosa desprendi una emocin brbara porque el toro de principio soltaba chispas por el pitn derecho y por arriba armaba revoluciones en los pases de pecho. De Justo, otra vez, arruin toda su importancia con la espada. Y al final dej solo a El Juli por la puerta grande.

Viernes, 8 de septiembre de 2023. Tercera de feria. Lleno. Toros de Victorino Martn, serios menos 2 y 5; bravos 4 y 6; bueno el 1 y manejable el dormido 5 por el izquierdo; no valieron el moruchete 2 y el 3, de sordo peligro.

El Juli, de nazareno y plata. Estocada muy trasera (oreja y fuerte peticin). En el tercero, pinchazo y pinchazo hondo (silencio). En el quinto, estocada trasera (oreja). Sali a hombros.

Emilio de Justo, de azul marino y oro. Seis pinchazos y estocada cada. Aviso (silencio). En el cuarto, estocada rinconera y atravesada. Dos avisos (oreja y leve peticin). En el sexto, cuatro pinchazos y estocada pescuecera. Aviso (saludos).