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Amina Altai siempre fue conocida por su energía, pero cuando comenzó a experimentar confusión mental y fatiga, pensó que era debido a su carga de trabajo. Sin embargo, perdió peso y tuvo problemas gastrointestinales, lo que la llevó a buscar atención médica. Los primeros seis médicos no tomaron en serio sus síntomas, pero finalmente le diagnosticaron la enfermedad de Hashimoto y la enfermedad celíaca, dos enfermedades autoinmunes.
Los científicos han descubierto que el estrés está estrechamente relacionado con muchas enfermedades crónicas y puede provocar cambios inmunológicos e inflamación. Esto puede empeorar afecciones como asma, enfermedades cardíacas, artritis y lupus. Además, problemas como dolores de cabeza y acidez de estómago, muchas veces relacionados con el estrés, también pueden ser síntomas de enfermedades crónicas.
Scott Russo, del Centro de Investigación Cuerpo-Cerebro de la Facultad de Medicina Icahn, explicó que determinar si los síntomas son causados únicamente por el estrés o por una enfermedad más grave es complicado.
El estrés crónico puede descompensar el organismo, provocando problemas como pérdida de memoria, fatiga y problemas para dormir. Las hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol, pueden elevar la presión arterial y obstruir las arterias. Además, el estrés puede desencadenar una sobreactivación del sistema inmunológico, provocando inflamación.
Lynn Degitz, de 56 años, luchó durante años con síntomas que sus médicos no atribuían a una enfermedad crónica hasta que un trabajo estresante empeoró su condición, lo que llevó a un diagnóstico de enfermedad de Still, un tipo de artritis.
El estrés no sólo puede causar síntomas, sino también hacerlos difíciles de controlar. Muchos pacientes sienten que los médicos no son suficientemente conscientes de las dificultades a la hora de gestionar el estrés. Teresa Rhodes, que padece artritis reumatoide, solo pudo mejorar su salud cuando otros factores estresantes desaparecieron de su vida.
Alise Bedell, investigadora médica, dijo que muchos médicos no abordan las causas del estrés y no aconsejan sobre su manejo. Un estudio de 2015 encontró que de más de 30.000 visitas al médico, solo 300 de ellas hablaron sobre el manejo del estrés.
Stephanie Torres, cuyo hijo tiene la enfermedad de Crohn, se sorprendió cuando el gastroenterólogo sugirió que controlar el estrés era una responsabilidad familiar. Pacientes como AlTai, que han podido mejorar su salud mediante cambios en la dieta y el estilo de vida, sugieren que los médicos puedan trabajar con ellos en formas prácticas de controlar el estrés a diario.
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