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Inesperadamente, los partidos de izquierda en Francia encontraron oposición en las últimas elecciones legislativas. Mientras tanto, el partido nacionalista y la Alianza Nacional antiinmigración no lograron la mayoría en la cámara baja del parlamento.
Ningún partido logró la mayoría absoluta, lo que dejó a Francia en una potencial inestabilidad política. Los resultados, compilados por el New York Times utilizando datos del Ministerio del Interior, confirmaron que ningún partido ganaría el mayor bloque de escaños.
Aquí están las cinco conclusiones de las elecciones:
Primera gran sorpresa
Las elecciones parlamentarias francesas trajeron dos sorpresas inesperadas. El mayor de ellos fue el impresionante desempeño de la izquierda: su coalición obtuvo 178 escaños, convirtiéndose en el principal bloque político del país. Fue la victoria más significativa de la izquierda desde que François Mitterrand ganó la presidencia en 1981.
El presidente Emmanuel Macron lleva años diciendo que la izquierda, especialmente los socialistas, está acabada. Sin embargo, tanto ellos como France Insumisa, liderada por Jean-Luc Mélenchon, lograron un gran avance el domingo. Mélenchon dijo que Macron debería nombrar un primer ministro de la coalición de izquierda, el Nuevo Frente Popular, y descartó cualquier conversación con el presidente.
En París, una multitud celebra la batalla de Stalingrado en la plaza. Los otros partidos del Nuevo Frente Popular, los Verdes y los Comunistas, también obtuvieron escaños.
Segunda gran sorpresa
La segunda sorpresa fue el desempeño de Unidad Nacional y sus aliados, de quienes se esperaba que obtuvieran una gran mayoría de escaños. Sin embargo, sólo obtuvieron 142 escaños, aunque más que en cualquier otro momento de su historia. Marine Le Pen, líder del partido, expresó su decepción pero prometió seguir luchando.
El cambio esperado, que habría llevado a Francia a adoptar leyes más estrictas, no se produjo y la celebración de la Agregación Nacional la noche de las elecciones fue decepcionante.
El Frente Republicano parece haber funcionado
Una estrategia para impedir la victoria de la extrema derecha a través de un «frente republicano» parece haber funcionado. Los partidos de izquierda y la coalición centrista de Macron retiraron a más de 200 candidatos en áreas donde la extrema derecha tenía posibilidades de ganar. Muchos votantes optaron por apoyar a France Insumisa para bloquear a la extrema derecha.
Jordan Bardella, presidente de la Agregación Nacional, criticó la táctica, diciendo que estaba privando a millones de franceses de ver sus ideas representadas en el poder.
Mayor participación electoral
Las cifras oficiales de participación no estuvieron disponibles de inmediato, pero se estimaron en alrededor del 67%, mucho más que en 2022. Esto reflejó un gran interés en las elecciones, ya que los votantes creían que su voto podría cambiar significativamente el curso de la presidencia de Macron.
Un futuro incierto
Sin un partido con mayoría absoluta y una Asamblea Nacional fragmentada, el futuro político de Francia es incierto. Macron debe nombrar un primer ministro que pueda formar un gobierno sin enfrentar una moción de censura.
La cultura política francesa no está acostumbrada a hacer concesiones y no está claro quién podría ser el próximo primer ministro. Macron, que ha provocado indignación durante sus siete años como presidente, enfrenta un desafío importante para mantener el control.
¿Será posible que Macron continúe como presidente si la Cámara Baja sigue ingobernable?
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