Votaron a favor de la ley en el Congreso, y hoy decidieron recurrirla desde el Parlamento catalán. Esquerra Republicana sumó sus votos a los de los grupos de Junts y la CUP para ordenar que la cámara catalana recurra ante el Tribunal Constitucional (TC) la ley estatal de Vivienda por una presunta invasión de competencias autonómicas. El PSC y los comunes votaron en contra, mientras que Cs, Vox y el PP se abstuvieron. ERC justificó la aparente contradicción señalando que en su momento apoyó la ley en Las Cortes por su urgencia social, a sabiendas de que podía pisar competencias propias. Junts, que en su momento se opuso a la ley no pasó por alto el doble voto de los republicanos, en la enésima disputa en el seno del independentismo, aunque ayer votasen de forma coordinada.
En agosto, y a petición de Junts, un dictamen del Consell de Garanties Estatutàries (CGE) –órgano consultivo de la Generaliat– dictaminó que la norma estatal presuntamente vulnera la competencia exclusiva catalana en materia de vivienda y el principio de autonomía financiera y gasto. El dictamen señaló la presunta inconstitucionalidad de una decena de disposiciones sobre políticas de vivienda, viviendas de protección oficial y parques públicos, entre otras. Pese a que los republicanos habían votado a favor de la Ley de Vivienda en el Congreso, se sumaron a la petición de Junts de recurrirla ante el TC tras el dictamen del CGE.
ERC siguió pues lo que indicaba el dictamen, algo que no siempre ha ocurrido. Sin ir más lejos, los republicanos hicieron oídos sordos a otro dictamen del CGE que consideraba inconstitucionales, precisamente por pisar competencias estatales, varios puntos de la Ley de Vivienda catalana. Siendo los dictámenes del órgano consultivo no vinculantes, se decidió ignorarlos. Posteriormente, y como era de esperar, el TC tumbó varios capítulos de la ley catalana, en concreto aquellos que permitían limitar el precio de los alquileres, la medida ahora más destacada de la ley estatal. Giros de la política.
Ayer, en la primera sesión del Parlament tras las vacaciones, la portavoz de Junts, Mònica Sales, reprocho a ERC la incongruencia, en sus palabras, de haber negociado la ley con el Gobierno y ahora sumarse al recurso que su grupo planteó primero: «Pero bienvenido sea el planteamiento». Pau Morales defendió, por contra, que ERC negoció para preservar competencias autonómicas y lograr avances en la regulación del alquiler, y acusó a Junts de «escudarse en la soberanía catalana» para frenar, entre otros, medidas contra los desahucios. Esquerra vino a decir que Junts litiga contra la ley envolviéndose en la bandera, cuando en realidad se opone a la misma por un motivo ideológico y de modelo económico.
La socialista Eva Candela, informa Ep, recordó que dos miembros del CGE avalaron la constitucionalidad de la ley en un voto particular, y mostró su sorpresa por que ERC defienda recurrir una norma que sus propios diputados negociaron, alineándose así con «gobiernos del PP». «No se puede estar en misa y repicando«, apuntó en la misma línea argumental David Cid (comuns), que reprochó a ERC recurrir lo que antes pactó. Acusó a ERC y Junts de querer tapar sus diferencias ideológicas con un recurso por motivos competenciales.
Al terminar el debate, la consejera de Territorio, Ester Capella, defendió las políticas del Govern en materia de vivienda, asegurando que Cataluña fue pionera en «sustraer el derecho a la vivienda de la lógica del mercado», en alusión a la citada ley que acabó enmendando el TC. Entrando de lleno en el choque político, aseguró que algunos se escudan en la defensa de las competencias autonómicas para defender un «derecho a la propiedad sin límites», en referencia a Junts.
La Generalitat presume de ser la administración que con más prontitud y rigor aplicará la Ley de Vivienda y la limitación de rentas, reduciendo por ejemplo hasta cinco el número de propiedades mínimo para ser considerado gran tenedor.